Una cabina telefónica puede que sea muy útil en una película, donde se requiera contar una historia donde una persona espera para hacer una llamada o simplemente explicar el uso de las monedas en la antigüedad. Pero ahora mismo, no sirve para nada, por eso esa zorrita de la calle la usa para ligar con un tío que acaba de conocer y luego se va a su casa para recibir una follada del chaval. Ella siempre tiene ganas de meterse una polla dentro del coño y eso explica todo, no tiene mucho que decir, solo hacer una mamada, abrir las piernas para que se la metan y no más. Es todo.