El viejo truco de mirar un hombre cuando hace ejercicios y luego hacer que se te cae una botella de agua. Es muy antiguo y todavía sigue funcionando, así que esta zorrita con bonito culo lo dejara de usar mientras pueda conseguir lo que quiere. Sobre todo cuando quiere estar follando con un negro musculoso que vive al lado de su casa y que ella está segura que tiene una polla bien grande. De esas que le encantan porque le llegan hasta el fondo del coño. Son sus favoritos porque la tratan como una perra sucia es exactamente lo que ella busca de un hombre.