Muchas mujeres piensan que cuando tienen un amante tienen que limitar la eyaculación a la boca o las tetas. Eso para evitar quedar embarazadas y que luego se descubra que han montado los cuernos. Aunque la sociedad no lo ve mal, el problema es que luego el esposo no querrá mantener al crio. Pero es una idea limitada, porque esta jovencita lo resuelve haciendo que su macho se corra dentro de su culo y eso hace que todo sea más limpio. Además, luego de follarse su coño, se la puede meter por detrás porque una corrida es el mejor lubricante anal.