Se hacen llamar el grupo de maduritas descontroladas. Es porque ninguna de ellas quiso jamás ponerle control a sus vidas. Les gusta ser zorras y además todas se han divorciado y tienen una buena pensión para poder sostener el estilo de vida que llevan. Básicamente las tres ricas tetonas salen a hacer ejercicios en la mañana y luego ya después del almuerzo, tienen a un pobre hombre en una cama listo para que ellas destrocen su polla como unas fieras salvajes. Las mujeres tienen coños deseoso y necesitan mucho placer diario, eso lo consiguen con sexo grupal.