Ni el hecho de que fuera su sobrina ni el hecho de que fuera mujer como ella, en cuanto la vio con esa lencería y ropa interior la madura no pudo resistirse. Lo curioso es que ella asegura no ser lesbiana, pero que ese día se sintió muy excitada al ver a su sobrina. Puede que simplemente le recordase a cuando ella era más joven, o más sencillo, que haya descubierto que su sexualidad es más amplia de lo que se había imaginado.
Sea como fuere, la cuestión es que tanto su tía como la sobrina tuvieron relaciones sexuales lésbicas en el sofá. Se besaron, se comieron los coños y disfrutaron de sus cuerpos.