Tener habitaciones extra es un lujo que pocas familias se pueden dar, para eso existen soluciones prácticas y económicas como bolsas de dormir o colchones inflables que se pueden enrollar luego que la visita se ha ido. Pero esta pareja le da otro uso. Luego que lo llenan de aire, la tetona se pone con el cuerpo aceitado y ahí mismo se monta en la polla de su marido. Están un rato follando y luego que han echado un buen polvo lo guardan. Es su forma de salir de la rutina, y aunque parezca básico, les ha funcionado hasta ahora.