No puede ser fácil la vida en lugar donde puede comerte un león cuando sales a buscar agua o a mear en la noche. Pero este tío tuvo suerte pudo escapar de la jungla y ahora es muy feliz viviendo en un país donde puede conducir un coche y la gente le paga por hacerlo. Generalmente él habría pagado por poder tocar un vehículo, pero ahora el taxista africano le está follando el culo a una tetona inglesa y ni siquiera le tuvo que regalar una cabra para poder hacer. Incluso ella está muy feliz de tener su enorme polla dentro del ojete y su tribu no se sentirá ofendida por dejarse clavar el ano.