Algunas personas se van por la nicotina, uno de los hábitos más estúpidos que ha podido inventar el hombre. Ya haces nada y lo único que te produce hacerlo, es dañar tu cuerpo de forma irreversible. Pero este tío sabe que un vicio es eso, algo que no puedes dejar de hacer aunque sabes que no lo debes hacer. Pero es suyo es comerle el coño a una puta callejera. Parece que eso de saber que en el día han entrado muchas pollas en ese chocho lo pone un poco cachondo. Así que solo se deja llevar por sus ganas de degustar rajas de promiscuas disfuncionales y no lo piensa mucho.