La jovencita acaba de llegar del colegio, pero entiende bien que dormir todo el día es el primer paso para que la juventud se vaya sin darnos cuenta. La noche solo es útil si vives en Las Vegas, pero el resto del mundo, es inútil. Así que su primo la despierta para que se levante y además la primita aprovecha para comerle la polla. Ella siempre abre los ojos con muchas ganas de follar y además su coño pone baboso, así que el chaval aprovecha y llega con la verga lista para metérsela en la boca y luego darle una follada en su chocho ya que no hay nadie más en la casa que lo pueda hacer.