Un hombre que tiene que trabajar todos los días y llegar cansado a su casa para mantener el estilo de su pareja, necesita una fuerte motivación más allá del dinero. Ya que los hombres solo necesitamos estar tranquilos y corrernos algunas veces al día. Por eso la evolución evito que nos pudiéramos chupar el pito nosotros mismos y nos hizo dependientes de una mujer. Pero esta siempre espera a su marido abierta de piernas y con ganas de follar. Ella sabe que tener un coño caliente donde meterla todos los días, es la mejor motivación que puede tener un hombre.