Casi dormido, casi despierto pero aun consiente como si todo sonara en cámara lenta. Pero de pronto abre los ojos y lo primero que mira es el coño de su madrastra. No puede creer que sea real pero rápidamente lo descubre cuando ella empieza a chuparle la polla. Ella le muestra la raja para que tenga claro que lo que viene es una follada incestuosa. Los dioses deben existir y escucharon lo que lo era su mayor fantasía. Ahora solo le queda disfrutar de esa raja que papá eligió bien para que fuera su mujer. Es la fantasía de todo hijastro que vive con sus padres.