Parece que haber invadido Vietnam le dejo algunas mañas, era uno de los soldados que se quería quedar allá pero el ejército rojo lo hizo volver con el rabo entre las piernas. Ya las perversiones permitidas eran menos pero eso no hizo que no fuera un problema para la familia. Ahora la nieta lo ha pillado poniéndose sus bragas y la jovencita tiene que buscar alguna forma de hacer que su abuelo no sea tan guarro, así que se deja manosear el coño y luego se pone a cuatro patas para que le dé una follada. A ver si eran solo ganas de follar y al correrse se le quita lo cachondo al viejo.