La pillaron robando en la tienda y la llevaron al famoso cuarto. Allí, tras un pequeño interrogatorio y algunos otros métodos a la chica le quedó claro que, para salir de allí, tendría que hacerlo de otra forma. Tal vez no fuera muy legal, pero ella lo hizo. Se desnudó completamente y mostró su cuerpo al de seguridad. El hombre sabía que iba a follarse en esa ocasión a una hembra que estaba muy buena, con un culazo tremendo. Se la estuvo follando allí mismo, en ese cuarto hasta que se corrió sobre ella. Tras la corrida le dijo que ya podía marcharse.