Su nueva hermanastra le pone cachondo y no lo oculta. Se pasa largas horas observándola e incluso la espía mientras se ducha. Eso de tener nueva familia le está gustando, pero jamás se imaginó lo que ocurriría ese día.
La madre de la chica sabía lo que ocurría y no pensaba dejar pasar esa oportunidad. Mientras el tío insistía en follar con ella la madrastra apareció y su forma de hablar le dejaba ver que en realidad ella también quería participar. El chico no quería, al fin y al cabo estaba casada con su padre y era madura. Pero la mujer consiguió lo que quería.
Por ese motivo madre e hija follaron con el chico y se montaron un trío bastante morboso.