Una buena secretaria sabe lo que su jefe necesita y a menudo todo se resume a un buen sexo. Así que esta intuitiva asistente mantiene a su empleador muy productivo, ella sabe cuándo es que él necesita una buena follada y se la da. Aunque básicamente es la razón por la que aceptó el empleo, tener la oportunidad de comerse esa polla enorme de vez en cuando y recibirla dentro de su coño. Para ella es como una especie de ventaja laboral o privilegio que le ofrece la empresa. Así no duda en exigir su follada anal semanal como bono de producción. Para ella es lo mejor que puede tener en su trabajo.