Un dolor intenso lo lleva al hospital donde parece que todo se pondrá muy mal. Inyecciones y muchas pastillas le han dado y nada que mejora. Parece que lo tiene es algo que la ciencia desconoce y que aún no tiene ninguna cura. Pero cuando el pánico está a punto de llevarlo a la locura, llega la enfermera quien tiene mucha experiencia en muchos casos. Ahí es cuando le hace una mamada de polla y luego que se corre en su rostro, el paciente se siente mucho mejor. Parece que la experiencia sigue siendo mucho más importante que el conocimiento y no dejes que te digan lo contrario.