La vida de tradición y costumbres milenarias no es para ella. Aunque aprovecha la ventaja de poder pasar de un país a otro solo con tomar un tren, ser una ciudadana europea le gusta por eso, pero por lo demás es muy americana. Porque a la rubia le encanta ser clavada por el culo, ella adora las folladas anales y cada ciudad que visita, encuentra un pervertido que le rompa el ojete un buen rato. Con el cuerpo que tiene y la cara de zorra no tiene problemas para conseguir quien quiera poner su polla a disposición de la puta para darle placer a su cuerpo.