Los viajes a los Alpes son de los más costosos en el mundo, por eso solo los millonarios pueden costarlos y cuando están allá, tratan de disfrutarlo lo más posible. Pero esta rubia es una puta tetona y siempre piensa en follar, no importa si está en una iglesia o está en la nieve, su cuerpo siempre quiere sexo. Y en los casos donde no puede abrir las piernas por temor a la hipotermia, entonces puede estar un buen rato comiéndose una polla. Para ella hacer una mamada es muy excitante y luego exige que le echen el semen sobre las tetas como premio por su trabajo.