Su carrera como modelo iba muy bien, pero estaba cansada que todos quisieran sacar provecho de su rostro inocente. No estaba mal al principio porque la paga era muy buena, pero ella quería ser vista como una mujer y no menos. Así que ahora se dedica a visitar hombres con dinero que adora follarla. La jovencita se mete un pollón enorme en el culo sin ningún problema porque tiene el ojete bien abierto de tantas folladas anales. Así que no duda en hacer dinero dejarlo que la enculen todos los días. Además no puede ver una polla porque se la quiere meter.