Cuando una hija confiesa a su padre que la pone cachonda es que algo extraño ocurre. Pero si además lo hace en un lugar público posiblemente es aun más grave. La chica quedó con su padre para tomar algo en un club, después de unas copas se le empezó a ir la cabeza. En uno de sus movimientos se abrió ligeramente de piernas dejando que su padre viera como marcaba su coño. El hombre era mayor y era su padre, pero aun así seguía siendo un hombre. Ante tal escenas solo le quedaba acercar su nariz para ver como olía el coño de su hija. Ella se sentía feliz, sabía que por fin tenía a su padre justo donde ella quería.
No tardaron mucho en follar allí mismo en el club. Por suerte se trataba de una zona privada y no fueron molestados, pero la sorpresa habría sido monumental si alguien hubiera pillado al padre follando con su hija.