Su marido llega en la tarde casi de noche, no espera encontrar una cena caliente en la mesa y mucho menos un abrazo cariñoso, con suerte una vez al mes ella deja que él se dé gusto y lo debe hacer muy rápido. Pero no todos tienen la misma suerte, algunos son mucho más afortunados que el tío que vive con ella. Uno de ellos es su amante quien puede gozar el cuerpazo de la negra y por lo visto a ella la gusta mucho su polla larga. Algo que el tío aprovecha para gozar su coño y follarla todos los días cuando su esposo no está. Alguien lo tiene que hacer.