“La edad no llega sola”, pero nadie explica todo lo que trae. Porque a según se vayan cumpliendo, van llegando cosas diferentes y completamente nuevas con las que hay que lidiar. Y este pobre chaval está descubriendo que ahora no puede dejar de tocarse el pito y parece que la única forma que lo haga, es cortarse la mano. Que terminaría por hacer que la otra empiece a hacer lo mismo. Pero su mamá lo pilla un día en una paja y decide que es algo natural, no lo reta, en cambio lo ayuda para que se pueda correr más rápido. La madura tetona descubre lo satisfactorio que es masturbar a su hijo.