Las cosas estaban muy mal, ya hacerlo en el asiento trasero de un taxi o detrás del parque empezaba a ser un problema. Puede que algunas veces resulte excitante todo el asunto de ser pillados, pero luego de unos meses, ya todo se pone incómodo. Pero todo cambia y ahora esta jovencita logra que su novio alquile un piso donde puede vivir. Así que la pequeña latina llega follando a su nueva casa porque tenía muchas ganas de hacerlo sin que nadie estuviera viendo. Ahora el problema será la queja por los vecinos con los ruidos que ella hace mientras tiene una polla dentro del coño, pero luego se verá cómo se resuelve.