Cuentan los abuelos que antes tenía que ofrecer algunas cabras a la familia de la chica y ahí se podía resolver el matrimonio, luego con suerte, podía meterla algunas veces sin dejarla preñada. Hoy en día todo es más práctico y una jovencita rubia solo debe entrar en la casa de hombre y decirle que ahora él es su novio, no más. Luego ella puede estar trabajando su polla por un buen rato y metérsela toda o lo que entre, dependiendo si es una verga negra o no. Pero lo que sigue es una intensa follada para formalizar la relación mediante el sexo.