Tal vez las cirugías estuvieron de más y no eran necesarias, pero cada quien decide con su cuerpo y todavía la seguimos viendo como la divina tetona ucraniana que es. Que estamos claros que nadie dejara de darle una follada por más que ponga o se quite. Su coño sigue siendo ardiente y además las mamadas de polla que hace, siguen siendo las mismas. Así que podemos cerrar los ojos y pensar que estamos dándole una clavada intensa a esa zorrita con acento extraño que todos recordáramos y no pasa nada. Ya hay mucho material para recordarla de esa forma como para hacer un drama.