Su marido siempre le dijo que no iba a encontrar un hombre que la quisiera como lo hizo él, todos esos sacrificios que hizo por ella, y que ella no aprecio para irse en el primer momento con su amante a serle infiel. Pero aunque tenía razón, tampoco es que la gorda buscaba ese amor inventado por las películas de Hollywood que realmente no existe, solo quería estar probando su primera polla gigante por el culo y ahora está en cuatro patas mientras le dan una brutal follada anal. No parece estarla pasando mal y seguramente volverá para que le rompan el ojete otra vez.