La casa está llena y parece que los últimos bocadillos a repartir no llegan, su marido se encargó de ir a la tienda pero el incompetente se tardara algunas horas. Las que serían muy molestas a no ser porque ella tiene mejores cosas que hacer, por eso se mete detrás de una de las alcobas y ahí mismo termina echando una follada rápida con su amante que alguien llegue y la pille. No necesita mucho tiempo, rápido su coño tiene orgasmos porque ese es el hombre que la hace sentir placer, pero no lo hace su marido porque ya luego empezaría a ver sus defectos y entonces lo engañaría también.