En un propicio cuando empezó con el chaval le conto una historia de naturismo y todo el cuento de respirar aire puro. Le dijo que el verde de las plantas la hacían sentir feliz y que el canto de las aves la ponían de muy buen ánimo. Ahora solo le dice que quiere una follara en el parque. La rellenita sabe que luego que él haya probado su coño ya no se opondrá a follarla donde quiera que a ella se antoje. Porque está muy guapa la tetona y quiere aprovechar su juventud para tener mucho guarro en cualquier parte, sin importar que pueda terminar en prisión.