Al verla podrás decir que es una chica a la que hay que tratar con mucha delicadeza, se ve frágil y como esas chicas que provoca proteger. No es una cuestión de machismo, es una cuestión de caballerosidad que al ver a una doncella, el primer instinto es darle protección. Pero es todo incorrecto, ya que cuando ves a la flaquita perversa clavada por tres pollas y que además se ve muy cómoda, entonces te das cuenta que eres tu quien necesita tener cuidado. Ese de recibir una doble penetración y también meterse una verga en la boca, no es poca cosa.