No esperaba que su nueva familia fuera así, pero desde luego que se alegró. Cuando la mujer fue a preparar el postre se llenó las tetas de nata esperando que el jovencito se las chupara. Él no podía creerse donde se había metido, pero aquello empezaba a gustarle. En cuanto el padre de familia vio lo que estaba pasando fue a la cocina y se folló a la mujer delante del muchacho. Sin lugar a dudas tiene mucho que aprender de aquella gente, y él por lo visto tiene muchas ganas de que le enseñen.