Sus travesuras no paran, siempre quiere andar corriendo de un lugar a otro sin importarle el peligro que eso representa. Hacerlo cerca de la piscina es aún más riesgoso y las personas que trabajan en su casa no paran de decirlo, pero ella no hace caso y parece que solo se calma de una forma. Es una jovencita muy puta y el jardinero es quien hace gozar su coño, solo está tranquila mientras la están follando y parece que hay que hacerlo todo el día porque siempre quiere tener una polla dentro del coño. Pero hasta ahora la putita se puede controlar al menos de esa forma.