El tío tiene un negocio millonario pero también mucho tiempo libre. Su mayor problema es que debe asistir todos los días a la oficina a cumplir un horario. Pero eso lo resolvió contratando a dos asistentes muy zorras. Ellas saben que tener a su jefe distraído y contento es igual a bonos en efectivo a final de mes, así que las guarras pasan el día teniendo sexo en la oficina con el tío. El por su parte vive feliz de tener a estas dos mujeres, una madura y la otra jovencita, chupándole la polla. Ellas aprecian que él este feliz de follarse sus coño todos los días y además obtienen beneficios económicos por eso. Nada parece ser mejor que eso.