Parece que en alguna parte de su continente, ya la guerra ha pasado y todas las mujeres esperan entrar al primer mundo trabajando duro. Antes no podía hacerlo porque nadie quería ir a visitar sus tierras. Pero ahora estas dos prostitutas africanas pueden usar sus coños para ganar dinero follando con turistas. Hacen paquetes de orgias para animar a los hombres a visitar su aldea, además todo es tan barato que cualquier puede pagarlo. Ellas saben que es un gran incentivo que en uno pocos años, será un gran destino para el turismo sexual. La calidad de las zorras ya es otro tema.