Compartir algunos genes no es suficiente, en este caso hay que ir más allá y llegar no solo a empatizar, sino que también a compartir cosas que formen recuerdos que duraran para siempre. Porque estas dos primas zorras siempre están listas para una clavada anal y eso lo hacen juntas. Algo que seguramente contaran a las nuevas generaciones que se impresionaran con lo putas que eran estas dos y seguramente intentaran emular sus aventuras follando con todos los machos que se atravesaban en el camino. Eso sí que es vivir la vida y no estar pensando cómo hacerlo.