Una regla de tres puede un cálculo que para algunas personas no tiene complicación y hasta la usan para cosas cotidianas todos los días. Pero esta jovencita necesito un profesor de matemáticas para aprenderla. Aunque cuando el hombre mayor estuvo en su casa leyendo unos libros de algebra para que la jovencita estudiante empezara a entender todo, ella abrió las piernas y le mostro su coño. Luego de un rato se lanzó sobre él y no le quedó otra opción que sacar la polla estar follando un rato con la chica delgada. El profesor tuvo que clavarle la verga a la guarrilla en su propia casa.