La jovencita llega del trabajo de usar la excusa de estar enferma, solo quería ir a descansar un rato y si consigue la forma de que la paguen sin trabajar, seguramente lo va a aprovechar. Pero en su sofá, se acuesta y siente que quiere hacer algo y ahí es cuando llama al vecino luego que se aburre. Él entra y en ese momento se pone a jugar con su polla para ponerla dura. Luego que la ve dura de tanto chuparla, se quita la ropa para que le dé una follada a su coño y así matar un poco el tiempo antes que llegue su esposo del trabajo. Obviamente él no debe saber que ella es una zorra infiel.