Una mujer sabe que es lo que tiene y donde debe trabajar, pero no siempre puede mejorar; a diferencia de un hombre que lo único que necesita es dinero y ese sí que puede hacer que llegue mucho más. Pero eso no es algo que atormenta a esta mujer, que además de ser fea y con los pies bien puestos sobre la tierra, también entiende que tiene un culo bestial y mientras su marido lo esté clavando, este no tendrá problemas en seguir con ella. No es que solo se puede dar gusto con su coño, es que también puede darle folladas anales y eso mejora toda la experiencia.