Una chica que siempre pensó que podía hacer todo lo que quería, luego creció y vio que era rubia y guapa, eso la hizo confirmar sus sospechas. Ahora tiene un novio trofeo que solo le sirve para darle placer, lo hace como ella lo exige y en el momento que lo pide. Total, ella es quien gana el dinero con su bonito coño que él puede estar clavando a cuatro patas en el sofá. No es el único que lo hace, pero ya no tener que trabajar es algo. Es lo que se llama un chaval moderno, pero lo importante es que puede meter su polla en una raja aunque no pueda preñarla. Posiblemente así es como nos extinguimos pero es divertido.