No sabe cocinar y mucho menos limpiar, no entiende como se debe llenar un cheque y está convencida que la nevera se llena de comida por si sola. Posiblemente también cree que la comida es fabricada por los supermercados. Pero nada de eso importa porque aun así ella se puede llamar una ama de casa. La joven se levanta todos los días temprano y termina desayunando la polla de su novio. Cada día sin falta, además abre las piernas para que se folle su coño hasta que él esté satisfecho. Eso explica como la ha aguantado por tanto tiempo en su casa.